Para los usuarios,
contar con una web, con cualquier tipo de tienda
online o e-commerce en el que
según configuren sus pedidos, tengan un presupuesto
online, haya venta online o no,
es de gran utilidad.
Por ejemplo, es una
función habitual en las imprentas online,
donde según la calidad del papel, de los colores, del nº de unidades, etc., el
usuario puede ir viendo en el momento cómo queda el precio final.
¿Quieres que según
el tamaño de tus productos varíe el precio? ¿O según el nº de unidades? ¿O
según las características de los materiales? ¿O según el peso? ¿O según las
medidas? ¿Todo a la vez? ¡Podemos hacerlo!
Integra en tu página web una calculadora de precios automática, y los usuarios tendrán el precio
al instante, sin que tengan que llamarte para realizar cientos de consultas. Es
muy útil para páginas web en las que
los productos o servicios están bien delimitados pero que cuentan con muchas
opciones o variables, incluso aunque no vendas online, ahorrarás mucho tiempo
evitando que el cliente tenga que consultarte todos los precios posibles para
un mismo producto o servicio.