Tu cuñado, el pluriempleado

Así que si tu cuñado sabe de tijeras, pues que sea tu peluquero.

Si sabe de sartenes, que sea tu cocinero.

Y si ve “De buena Ley” que sea tu abogado.

Ironías aparte, nos encontramos cientos de veces con potenciales clientes, gente que tiene negocios y a la que le informamos de la necesidad imperiosa de tener una página web, bien porque no la tiene, bien porque la que tiene parece sacada de 1990, no tiene panel de control, está mal programada, etc., etc., en definitiva, porque es como si no tuviese página web.

Y en numerosas ocasiones nos comentan que ya se la está haciendo su cuñado (quien dice cuñado dice hijo, sobrino, amigo, primo…) que sabe un poco de HTML o que, todavía mejor, se hizo un curso de WordPress de 10 horas, que como tiene un blog seguro que sabe hacerle la web, o que se maneja estupendamente con las Redes Sociales. Eso sí, si tienen ya la web hecha por el cuñado, la conversación suele ir por los siguientes derroteros:

“No era lo que yo quería, pero como me la hizo gratis”

“No sé usar mi web, ni tengo las claves ni nada”

“Es muy fea y no me gusta, pero ya que la hizo gratis”

“No sé si tengo panel de control, ¿qué es eso?, ¿qué le tengo que preguntar a mi cuñado para saber lo que tengo? “

“Le pedí la web y ha tardado dos años en hacérmela, pero claro, como me la hace gratis…”

“Me dijo que X era imposible de hacer en mi web”

“Ni idea de a nombre de quién está el dominio ni el hosting”

Pues bien, como cualquier puede entender, estas no son formas de tener un negocio profesional online, y es que, más allá de las indudables buenas intenciones de nuestro cuñado, que se maneje como para crear una página web más o menos básica, ahorrarnos los servicios de los profesionales en desarrollo web y marketing online no va a hacer que ahorremos nada, porque si los usuarios llegan a una página web descuidada, que carga lento, que no funciona correctamente, que no actualiza sus productos, etc., lo único que va a hacer es espantarlos.

Y eso en el caso de que lleguen hasta la página web que te hizo tu cuñado, porque ¿sabe él algo de posicionamiento web y de marketing online?, ¿sabe orientar los contenidos para que aumenten tus ventas? Los profesionales de desarrollo web proponemos siempre al cliente las mejores soluciones para su negocio online, incluso en el caso de que la página web no conlleve una tienda online, es importante, importantísima, la imagen que reflejas online, es decir, tu presencia online.

Por cierto, cuando la página web te de fallos o quieras ampliar funciones ¿va a dejar tu cuñado todo lo que está haciendo para ponerse a solucionarlo? ¡Qué tu cuñado es majo, pero tiene vida propia!

Lo mismo sucede en el caso de las redes sociales, no es lo mismo tener Facebook a nivel personal, que orientarnos a captar potenciales clientes que acaben comprando nuestros productos.

Al igual que no dejarías la contabilidad de tu empresa a quien sabe sumar y restar, ni dejarías a tus hijos en un colegio donde en lugar de profesores, hay gente a la que simplemente le gustan los niños, acude a los servicios profesionales de los que saben lo que hacen de manera integral, que han estudiado y trabajan en ello, ya que de lo contrario, no solo no estarás ahorrando sino que además, estarás perdiendo ventas.