¿Se puede emprender sin pensar?

En numerosas ocasiones vemos como clientes y potenciales clientes solicitan páginas web, explicando así su idea: Quiero una página web para ofrecer servicios de fontanería y albañilería. Quiero que la persona que me desarrolle el proyecto web me diga exactamente cómo hacerlo porque no tengo ni idea.

Pues si no sabes cómo quieres que funcione tu negocio (no estamos hablando de que no sabe cómo programar su página web, que para eso estamos en Rana Negra, sino de cómo va a funcionar su negocio en sí, ni conoce el gremio, ni como está el mercado, porque sí, en ocasiones al desarrollador web le piden también que haga un estudio de mercado a ver si su inconcreta idea, tiene posibilidades de triunfar, y si es que si, programe lo que sea, pero algo que le dé mucho dinero rápidamente, en ocasiones además, tiene la buena voluntad de decir que no cobrarás nada hasta que no empiece a ingresar dinero, y que entonces, repartiréis beneficios)

Otros potenciales clientes, muchos, demasiados, solicitan cosas como: quiero un Facebook/Badoo/Youtube… A ver, ¿te has parado a pensar que eso, ya existe? ¿Vas a darle una vuelta de tuerca real, ofreciendo en ese nuevo Facebook, algo que realmente desbanque a lo que quieres copiar? ¿Tienes millones para hacer publicidad en medios online u offline? Si lo que quieres es pegar un “petardazo” como Facebook o similares, tendrás que crear algo totalmente nuevo, algo que ofrezca una ventaja inexistente en otras plataformas ¿no? Pero de verdad piensan que por 500 euros (esa es otra, hazme Facebook pero solo puedo pagar 500 euros, es que soy una startup, es que soy un emprendedor, etc.) van a pagar una página web como Facebook, y que además, ya se va a promocionar sola de forma totalmente gratuita, porque se lo va a contar a todos sus conocidos y va a ser súperviral.

Así pues, antes de meterte en un negocio, piensa, infórmate, sé realista sin perder un ápice de ilusión ¿es viable el negocio que quieres montar? ¿Está bien pensada la idea, la has analizado?

Por experiencia sabemos que cuando alguien nos pide un presupuesto para una página web que no sabe explicarnos cómo quiere que funcione, hay dos opciones, una, que nunca llegue a realizar ese proyecto, o dos, que se lo realicen por 100 euros, y tenga una web horrible y que funciona a pedales. Porque claro, si no has pensado en cómo quieres que sea el funcionamiento de tu negocio, no estás valorándolo y piensas que sumamente fácil de hacer, que ya se lo currará el desarrollador web o el programador web, y que por 100 euros, además de haber pensado él de cabo a rabo qué es lo que tu negocio tiene que hacer y cómo, te va a hacer una web completísima. Pues no, no es viable.

Vale, pongamos un caso menos extremo, has pensado en cómo quieres que sea tu negocio, y además sabes que hoy en día, sin tener una página web profesional no te van a encontrar tus clientes. ¿Pero has pensado en qué hacer tras tener una página web? ¡Tendrás que darla a conocer! Y, o tienes tiempo y conocimientos sobre posicionamiento SEO y/o posicionamiento SEM (con Google Adwords) o deberás contratar los servicios profesionales de marketing online para tales menesteres, y desde luego, ten en cuenta que si no tienes estos conocimientos, probablemente tengas que leer a los miles de gurús que navegan por Internet repitiendo los mismos consejos una y otra vez, y que cualquier paso en falso, hará que empeores tu posicionamiento web.

Así que tendrás que pensar en tener un presupuesto destinado a promocionar tu negocio, y hacerlo online es más efectivo y barato que hacerlo offline, eso sí, requiere más tiempo, pero para el emprendedor común, le resulta más rentable hacer una campaña de Google Adwords que anunciarse en televisión.

Así pues, en resumen, piensa en si tu negocio es viable, si vas a saber llevarlo a cabo, si vas a querer sacrificarte, y si vas a disponer de presupuesto, para hacerlo en condiciones.