Publicidad para sorprender, para escandalizar, para reflexionar. No te dejará indiferente.

Empezamos por una suavecita, una campaña de Playstation con más humor que contenido sexual, pero que lo dice todo por si misma:

Mucho más explícita todavía, la campaña de Durex para sus preservativos XXL, simple pero efectiva:

La siguiente campaña francesa contra el tabaco fue altamente polémica, casi denigrando a los fumadores en algunas de sus imágenes, pero desde luego, dieron de qué hablar. El eslogan es: "Fumar significa ser esclavo del tabaco". Sus creadores, como no podía ser de otra manera, declaran que querían causar impacto en los jóvenes:

Cambiamos de tercio, esta campaña llama a la empatía de una manera muy gráfica, ¿por qué creemos que tenemos derecho a todo? ¿y si fuera al revés?¿por qué hacemos lo que no queremos que nos hagan? Sin duda, una imagen que lleva a la reflexión. Esta imagen fue publicada en 2005 en una campaña en favor de los derechos de los animales, y recorrió los telediarios de todo el mundo:

Y una gran verdad: "Darle al me gusta no ayuda". De la mano de una ONG y con el fin de reclutar más voluntarios, sin menospreciar las campañas en las redes sociales, que ayudan a difundir el mensaje, nos alertan de que tras dar un "me gusta", que es algo muy cómodo, hay alguien que continúa sufriendo:

Campaña de Sisley, del grupo de Benetton, reyes de la polémica en su publicidad gráfica, cuyo título ya anticipa lo que vamos a ver: Fashion Jonkies. Cada uno que saque sus propias conclusiones de porqué querrían relacionar moda y cocaína. La polémica fue tal, que retiraron la campaña y ofrecieron una versión más light (sin esnifar, pero con las mismas modelos):

Y por último, una campaña de la Fundación Anar, que merece la pena ser destacada por su enorme creatividad por una buena causa, sin tratar de vender nada, informa a los menores de dónde recurrir en caso de maltrato, hablándoles en su lenguaje y de una manera que solo el menor ve.

Lo han conseguido a través de unos carteles que dependiendo de la altura en la que los veas, recibes un mensaje u otro. ¿Cómo? Gracias a un lenticular que monta dos imágenes, se pueden ver mensajes diferentes según el ángulo desde el que se mire. Los adultos ven la advertencia: «A veces el maltrato infantil solo es visible para el niño que lo sufre», mientras que desde el punto de vista del menor se puede ver la imagen de un niño con moratones y el siguiente mensaje: «Si alguien te hace daño, llámanos y te ayudaremos».

Esta es la imagen que ve el adulto:

Y esta la que percibe el menor:

¿Qué os han parecido? ¿Conocéis otras campañas publicitarias que os hayan impactado?